Los futuros coches Tesla pueden venir con una característica incorporada que asegurará que ningún niño se quede abandonado en la parte trasera del vehículo en los días de altas temperaturas. El fabricante de automóviles ha pedido permiso a la FCC para comercializar un dispositivo de detección de movimiento interactivo de corto alcance que utiliza un nivel de potencia superior al que permiten las normas actuales. Según el archivo de la compañía (a través de The Verge), este dispositivo utiliza tecnología de radar de ondas milimétricas para detectar movimientos dentro de un vehículo y clasificar a sus ocupantes.
La empresa señaló que más de 50 niños murieron en EEUU dentro de coches durante la canícula de 2019. Tesla dijo que esta tecnología puede ser más efectiva que los sistemas de cámaras para prevenir muertes similares, porque puede «ver» a través de materiales blandos como mantas y asientos para niños. Y porque puede detectar patrones de respiración y ritmos cardíacos a diferencia de los sistemas de sensores basados en el peso, puede averiguar la diferencia entre un niño real y un objeto, evitando así las falsas alarmas.
La tecnología también tiene otros usos potenciales. Podría permitir un despliegue optimizado de los airbags en un accidente gracias a su capacidad de evaluar el tamaño del cuerpo. También podría evolucionar con recordatorios más precisos del uso del cinturón de seguridad, ya que puede detectar si hay una persona real (y no un objeto) en el asiento. Por último, aunque la tecnología se centrará en el interior del vehículo, también puede escanear hasta 180 cm fuera del coche. Eso le daría la capacidad necesaria para proporcionar un sistema de prevención de robos más avanzado que puede detectar ventanas rotas e intrusiones en el vehículo.
Image by Rhonda Jenkins from Pixabay
0 comentarios